Una planta de la empresa chocolatera en Reino Unido consigue
cubrir el 8% de sus necesidades energética gracias al metano generado con la
digestión anaerobia de sus residuos de producción de dulces.
La fábrica de confitería de Nestlé en Fawdon (Newcastle,
Reino Unido) ha instalado una unidad de generación de energía de 200 kW
que convierte en electricidad el chocolate sobrante y los residuos de
la materia prima utilizada para la elaboración de dulces.
La unidad se basa en
un proceso de digestión anaerobia que genera gas metano de la descomposición de
los residuos.
El biodigestor y la unidad de generación de electricidad han
sido instaladas por Clearfleau, una empresa que desarrolla plantas de tratamiento
de efluentes y subproductos del procesamiento de lácteos, la elaboración
de alimentos y bebidas, la producción de biocombustibles y otros sectores. La
unidad ha sido instalada gracias al apoyo financiero del Waste & Resources Action
Programme (WRAP) impulsado por el gobierno británico para promover el
reciclaje de residuos y el aprovechamiento de los recursos.
La planta utiliza almidón residual, chocolates sin vender o
rechazados y otros productos de confitería para producir biometano a partir de
su descomposición y generar electricidad. Convierte unos 200.000 litros de
material compuesto por aguas de lavado y residuos de la producción de dulces.
En total, se aprovechan 1.200 toneladas de subproductos al año. La
unidad de generación energética produce electricidad suficiente para abastecer
alrededor del 8% de los requerimientos de energía total de la fábrica, que, de
esta forma, ahorrará aproximadamente 100.000 libras cada año.
Dentro de su actividad de responsabilidad social
corporativa, y más concretamente en el ámbito medioambiental, Nestle ha creado
un programa detallado para abordar el cambio climático, las emisiones de efecto
invernadero y la gestión del agua y los residuos relacionados con su
actividad. Así, planea reducir sus emisiones en Reino Unido un 40% entre
2006 y 2020.
La empresa ha implementado varias medidas para mejorar la
eficiencia en la gestión del agua en sus instalaciones y ha logrado reducir su
consumo un 38% desde 2006. En 2012, invirtió 475.000 libras para mejorar
la sostenibilidad de las fábricas de Girvan y Fawdon.
Por otro lado, la compañía utiliza un material de embalaje
reciclable en un 92% y pretende elevarlo al 95% para el próximo año. Y varias
de sus fábricas han alcanzado el objetivo de “cero residuos de producción
destinados a vertederos”
La planta de Nestlé en Fawdon (Reino Unido) genera electricidad a partir
de subproductos de la elaboración de chocolate. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL
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